La presión tributaria efectiva nacional, entendida como la recaudación nacional en términos del PIB, culminaría el año 2023 con un nivel del 22,8% del PIB, lo cual implicaría un descenso de 1,4 puntos porcentuales del PIB respecto a la del año 2022. Sin embargo, en esta recaudación anual está implícita el impacto de la fuerte sequía que afectó al país, al excluir del análisis los tributos asociados al comercio exterior (derechos de exportación, derechos de importación e impuesto PAIS) la presión tributaria interna ascendería al 20,5% y tendría un descenso de 0,5 p.p. del PIB respecto a la del año 2022.

En términos reales la recaudación total tendría un descenso del 7%. Al excluir los tributos vinculados al comercio exterior, descendería en términos reales un 3,1%.