Por la cercanía de las elecciones, ajustaron más el impuesto de ingresos brutos que otros que pegan directo en la gente, como el inmobiliario y patentes

Por  | LA NACION

En 2014, en la antesala de un año electoral como el actual, las provincias buscaron recaudar lo máximo posible de la forma más disimulada. La estrategia elegida fue aumentar el impuesto de ingresos brutos, que tiene un impacto indirecto en el consumidor final. Esto llevó a que, el año pasado, ese tributo tuviera una participación de 76% en los ingresos propios de las provincias. Por el contrario, los impuestos de base fija y de incidencia directa en el bolsillo de los contribuyentes -como el automotor y el inmobiliario- se actualizaron muy poco en términos relativos.

"Sin dudas, el impuesto que tuvo más participación fue el de ingresos brutos y así se sostuvo el crecimiento del gasto público. Además, creció de manera automática, a lo que se le sumó la suba de alícuotas que llevó adelante la mayoría de las provincias", dijo Nadin Argañaraz, economista del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). "Los gobernadores dejaron que subiera Ingresos Brutos, casi invisible para la gente, y plancharon los impuestos más visibles y retrasados, como el inmobiliario y el automotor", explicó. Según su informe, en 2013 el consolidado provincial mostró una participación de 76% sobre el total para Ingresos Brutos; 8%, para el Inmobiliario; 8%, para Sellos; 5%, para el Automotor, y 3%, para "otros" gravámenes.

"La suba de impuestos provinciales se hizo sentir más en Ingresos Brutos porque no es percibido plenamente por los contribuyentes: viene escondido en los precios y no se detalla en los comprobantes de venta. De modo que los consumidores no saben si lo que suben son sólo los precios o también los impuestos", explicó, por su parte, Marcelo Capello, presidente del Ieral, de la Fundación Mediterránea. "Estas confusiones permiten a los gobiernos provinciales subir la presión fiscal sin pagar demasiados costos políticos", agregó. Según Capello, a nivel nacional también sube la presión fiscal y lo seguirá haciendo si el Gobierno continúa expandiendo su gasto a tasas altas, asistido con adelantos del Banco Central.

LA SITUACIÓN BONAERENSE

En la provincia de Buenos Aires, en tanto, el gobierno de Daniel Scioli anticipó el cobro de varios tributos para antes de las elecciones de octubre. Más de 9 millones de contribuyentes deberán pagar entre uno y tres meses antes el inmobiliario y baldío urbano, además de la patente (que va a tener aumento). No obstante, tras unos días de conflicto en enero a causa de este anticipo, los productores bonaerenses lograron que el impuesto rural quedara fuera del esquema.

Guillermo Giussi, economista de Economía & Regiones, señaló que "con el parate del mercado inmobiliario -debido al cepo al dólar- se desaceleró el crecimiento que tuvo durante años el impuesto de sellos, por eso para compensar se aumentó Ingresos Brutos. Además, si hay inflación, se actualiza automáticamente", señaló. "Es el impuesto más distorsivo y, a la vez, el que más recaudó y ganó participación", agregó.

Según un informe del Ieral, de la Fundación Mediterránea, la provincia de Buenos Aires recaudó en 2014 un 33,2% más que en 2013, tomando un conjunto de impuestos creció y cerró el año pasado con una suma de $ 233.693 millones. En 2013, había sido de $ 175.468 millones. Ingresos Brutos recaudó 34,7% más el año pasado, unos $ 178.670 millones. En 2013 había embolsado por esta vía $ 132.624 millones. El impuesto de sellos recaudó un 27% más, unos $ 18.867 millones en contraste con los $ 14.862 millones de 2013. El impuesto automotor recaudó 33,8% más, unos $ 12.120 millones, suma mayor que la del año anterior, de $ 9059 millones. El Inmobiliario recaudó 26,3% por encima de 2013: $ 17.428 millones contra $ 14.097 millones en 2013. Por último, la recaudación correspondiente a "Otros" (cuya composición varía según cada provincia) creció 36,9%, unos $ 6607 millones en comparación con los $ 4827 millones del año anterior.

Se puede deducir que Ingresos Brutos fue el componente dinamizador de 2014 y los que más lo sintieron fueron las empresas y los comercios. "Actualmente, una industria o comercio que cumple con todas sus obligaciones puede llegar a pagar al fisco más del 50 por ciento de su margen bruto en concepto de impuestos, tasas y contribuciones de todo tipo. Las empresas fueron las que más sufrieron este aumento", informa un reciente estudio de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Además, explica que, por falta de fondos, los municipios continuaron creando tasas o aplicando ajustes que superan el ritmo de la inflación.

Según un relevamiento de la entidad, de 151 municipios, en 75 se introdujo alguna tasa o contribución nueva en los últimos tres años. Además, CAME señaló que 30 de esos 75 distritos simultáneamente subieron sus tasas vigentes por encima de la inflación, y generaron así presión fiscal por doble vía: más tasas y subas abusivas en las contribuciones vigentes. Los municipios relevados representan 49,9% de la población del país y, en mayor o menor medida , 106 de ellos subieron la presión fiscal entre 2012 y 2014.

Daniel Calzetta, presidente de la Comisión de Impuestos de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), coincidió en que "Ingresos Brutos tuvo un doble impacto: por un lado, lo afectó la inflación, que repercutió en los precios finales de venta, y también se incrementaron las alícuotas, más altas justamente porque se aplican sobre las ventas que ya vienen con precios incrementados por la inflación".

En CAME lamentaron que "cada impuestazo que se aplica en la Argentina, en cualquier nivel de gobierno, castiga al empresario que se moderniza, al que amplía su capacidad de producción y al que invierte".

MÁS RECURSOS COPARTICIPABLES

"La coparticipación creció 37% interanual por la inflación el año pasado", dijo Nadin Argañaraz, del Iaraf. El economista explicó que esto sucedió en todas las provincias más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los envíos a las provincias en concepto de coparticipación y leyes especiales sumaron 303.919 millones de pesos en 2014, según su estudio. Esto implica que las jurisdicciones subnacionales recibieron $ 82.316 millones más que lo enviado en 2013. Sin embargo, según el Iaraf, la coparticipación el año pasado presentó disparidades regionales, por lo tanto, "se hizo evidente la necesidad de un nuevo marco regulatorio en la generación de recursos del país y su reparto entre las distintas jurisdicciones".