Para cumplir con la meta fiscal acordada con el FMI para 2022, en un escenario intermedio de ingresos se requiere una reducción del gasto público de un punto del PIB durante el segundo semestre.
La inversión real directa y las transferencias no automáticas a provincias (tanto corrientes como de capital) son partidas que habitualmente se reducen en Argentina en situaciones de estrechez fiscal. Dado esto, en este apartado se analiza cual sería la reducción en cada una de estas partidas de gasto en caso que se decidiera avanzar con una reducción proporcional para cumplir con el esfuerzo fiscal acordado hasta ahora.