En el periodo enero-mayo de 2023, se registró la menor presión tributaria nacional efectiva de los últimos 21 años. Comercio exterior y anticipos extras de ganancias como los principales factores explicativos de la caída respecto a 2022.

La recaudación tributaria total en términos del PIB se encuentra en un nivel bajo. Es necesario retrotraerse hasta el año 2003 para encontrar valores inferiores. En cuanto a la variación interanual entre 2022 y 2023, los ingresos tributarios han disminuido en 0,6 puntos porcentuales del PIB. En comparación con el promedio del periodo 2003-2022, la recaudación de 2023 se sitúa 1,6 puntos porcentuales del PIB por debajo. Respecto a 2022, la caída en la recaudación de derechos de exportación sería de 0,5% del PIB y la de ganancias de 0,15% del PIB.
Si se considera la caída de la recaudación total, esta llega al 0,65% del PIB. Es decir que los impuestos al comercio exterior y ganancias explicarían la caída total de la recaudación de los primero 5 meses del año.
Si no hubiere habido anticipos extras del impuesto a las ganancias, la recaudación del impuesto a las ganancias hubiese sido 0,13 puntos porcentuales del PIB mayor a la que terminó siendo. Y la caída de la recaudación total hubiese sido prácticamente igual que la caída de la recaudación de los impuestos al comercio exterior.
De cara al resto del año, la recaudación de ganancias habrá internalizado el uso de los anticipos por parte de las empresas, dejando de incidir esta cuestión extraordinaria en el flujo de ingresos de 2023.