En este informe se presentan los principales resultados de un estudio de la posible evolución del peso relativo del gasto público consolidado argentino en los próximos años, identificando el año en el que se podría cumplir la pauta del Pacto de Mayo.
Se proyecta para 2024 que el peso relativo del gasto público consolidado argentino podría bajar 7,1 puntos porcentuales del PBI, descendiendo desde 40,6% del PBI en el año 2023 al 33,5% del PBI en 2024.
Según se desprende del Proyecto de Presupuesto 2025, durante el año que viene tanto los ingresos como los gastos crecerían en línea con el crecimiento real esperado para el PBI. Esto indica que las posibilidades de reducción del peso relativo del gasto podrían darse a partir del año 2026.
Por lo tanto, en este análisis se supone que a partir del año 2026 el gasto público real crece de acuerdo al crecimiento de la población, de manera tal de mantener constante en términos reales la provisión de bienes públicos por habitante.  La otra variable a determinar es el crecimiento real del PBI. Para simplificar, se suponen tres escenarios alternativos: crecimiento promedio anual del 3%, del 4% y del 5%. Es decir que mientras el gasto público real crecería al 1,2% cada año, el tamaño de la economía crecería a un ritmo mayor, resultando un descenso paulatino del peso relativo del gasto consolidado. Los resultados obtenidos indican que en el primer escenario (crecimiento del 3% anual) el gasto público consolidado llegaría al 25% del PBI en 2042, en el escenario 2 en 2036 y en el tercer y más optimista escenario en 2033.