En 2015, por impuesto a las ganancias de trabajadores asalariados, el fisco recaudaría unos $11.000 millones más que si no hubiese vuelto a subir la presión tributaria.
Como se recordará a mediados del mes de Mayo pasado, y luego de los extendidos reclamos al respecto, el Gobierno Nacional a través del dictado de la Resolución General 3770 de la AFIP modificó los parámetros de cálculo del impuesto a las ganancias para determinar el monto que se le debe retener a los trabajadores en relación de dependencia durante el año fiscal 2015.
Los cambios efectuados no solo fueron mucho más modestos que las expectativas que empleadores y trabajadores tenían, sino que estuvieron muy lejos de compensar los niveles inflacionarios verificados en el año 2014 y tampoco avanzaron significativamente en corregir las enormes distorsiones e inequidades que se vienen dando desde hacer varios años y que fueron potenciadas por el Decreto 1242/2013.