Domingo 24 de Julio de 2016 – La Nación

-¿El tamaño del Estado en la Argentina es un problema?

-No hay una respuesta única acerca del tamaño óptimo de un Estado. Depende del nivel de participación estatal frente al sector privado aceptable por la ciudadanía, y las responsabilidades de prestaciones de bienes y servicios asignados a cada uno de estos sectores.

Las cifras indican que en la Argentina, el gasto público de Nación, provincias y municipios pasó de un nivel medio-bajo del 22% del PBI en 2004 a un nivel alto equivalente a más del 43% de lo que produjo la economía argentina en el último año. Esto tuvo su correlato en una mayor carga tributaria. A su vez, muchos de los impuestos que financiaron la duplicación del gasto son altamente distorsivos, como derechos de exportación e impuesto al cheque a nivel nacional, y el impuesto a los ingresos brutos que fue aumentando siempre en el nivel provincial.

-¿Hay espacio para una mejora en la competitividad fiscal de nuestro país?

-El consenso acerca de que la presión fiscal sobre la actividad formal en nuestro país es elevada, y que descansa en una estructura con alta participación de impuestos distorsivos pero rendidores, debería abrir el camino para permitirnos pensar un sistema tributario que interfiera menos con el desarrollo de una actividad económica competitiva. Las adecuaciones tributarias que viene llevando adelante el Gobierno van en ese sentido, y ya se reflejan en indicadores como el "día de la independencia tributaria", que por primera vez en cinco años ha mostrado una baja en la carga sobre una familia formal. Sin embargo, para seguir avanzando en condiciones de sostenibilidad fiscal, hace falta un acompañamiento con una baja del peso del gasto. De no ocurrir eso, la posibilidad de una reforma tributaria queda limitada a definir una estructura impositiva distinta, pero sin modificar la elevada carga que recae sobre la economía.

-¿Se puede prever un nuevo ordenamiento tributario federal?

-La modificación reciente en las relaciones financieras entre niveles de gobierno abre la posibilidad de debatir acerca del diseño de una reforma fiscal integral, que no puede dejar de incluir los niveles subnacionales. Resulta vital aumentar visibilidad y responsabilidad fiscal no sólo a nivel nacional, sino también en provincias y municipios, para impulsar que los gobiernos puedan establecer esquemas transparentes de metas fiscales, que tengan en cuenta no sólo objetivos de suficiencia recaudatoria para afrontar un determinado resultado fiscal, sino también poder dar el paso extra que implica acompañar la competitividad de las economías con un mejor sistema tributario, y con un gasto público equilibrado y enfocado en impulsar el potencial de cada región.

 

El autor es presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf)