El acuerdo técnico con el FMI mantiene el mismo grado de política fiscal contra cíclica de inicios de año, a pesar de la caída de ingresos originada en una sequía muy importante.
Reducción del déficit primario desde el 2,4% del PIB al 1,9% del PIB.
Teniendo en cuenta que a raíz de la sequía los ingresos tributarios caerían alrededor de 1,1% del PIB, compensada parcialmente en 0,9% del PIB por la introducción de nuevas medidas de ingresos a partir del 24/07, el gasto sería el que tiene que hacer el esfuerzo residual adicional para cumplir la meta.
En efecto, el gasto primario debería finalizar el año en 19,7% del PIB, para ello en el segundo semestre debería descender en términos reales un 6%. De esta manera, el gasto primario en 2023 tendría un descenso real del 6% y de 0,6 puntos porcentuales del PIB respecto a 2022.