Los principales desafíos fiscales del próximo presidente: En 26 años la presión tributaria argentina subió un 50%, pero la estructura tributaria sigue concentrada en los tributos indirectos, que explican el 56% del total recaudado.

Una de las conclusiones más destacadas que se desprende está relacionada con el hecho de que en Argentina, el nivel de carga tributaria aumentó en consonancia con un incremento en la proporción de impuestos directos, lo que indica una carga tributaria más progresiva, mientras que cuando disminuyó, lo hizo en paralelo con una disminución en la participación de los impuestos directos, lo que indica una menor progresividad en la carga tributaria.   Lógicamente, lo contrario corre para la participación de los tributos indirectos. Cuando subió la presión tributaria, bajó la participación de los indirectos y, viceversa, cuando bajó recientemente.