Los principales desafíos fiscales del próximo presidente: Lineamientos para una reforma tributaria integral en argentina. Política tributaria, administración tributaria y distribución de impuestos.

La cantidad de tributos que existe en Argentina es muy elevada. Si bien el sistema federal y descentralizado de imposición no se va a modificar, dada la forma de gobierno establecida constitucionalmente, sí puede reducirse, ya que muchos no tienen real trascendencia económica y generan una gran complicación de administración tributaria.
Una simplificación del sistema tributario debería avanzar hacia uno constituido por los siguientes tributos:
a) un impuesto a las ganancias de administración nacional, con una alícuota suplementaria provincial.
b) dos impuestos al consumo general, uno de administración nacional (Impuesto al valor agregado, IVA) y otro provincial (Impuesto a las ventas finales, IVF).
c) un impuesto a consumos específicos (que unifique internos y combustibles).
d) un impuesto al patrimonio que contemple como pago a cuenta los montos abonados en concepto de impuestos provinciales a los inmuebles y a los automotores.
e) una limitación concreta y cumplible que garantice que las tasas municipales estén relacionadas a contraprestaciones específicas y no generales. Las tasas que deberían quedar serían por ejemplo la tasa por habilitación de negocios y otras de similar característica. Se deberían eliminar las tasas generales a las ventas como las de seguridad e higiene, comercio e industria, etc. De esta manera, los municipios se financiarían con coparticipación del impuesto a las ventas finales provincial, con un porcentaje del impuesto inmobiliario correspondiente a los bienes situados en su ejido y del impuesto a los automotores allí radicados, además de otras coparticipaciones secundarias.