A pesar de un aumento del 26,5% del empleo público consolidado en la última década, la inflación hizo que el gasto salarial real total cayera un 11%

Una suba del PIB de 2022 achica el esfuerzo fiscal de 2023. Esto suma, pero no alcanza, dada la importante sequía que se tiene

A raíz de la sequía, el gobierno y el FMI de manera rápida deberían adaptar la meta fiscal de 1,9% del PIB acordada para 2023, dejándola al menos en 2,4% del PIB. Sería consistente con la adaptación de la meta de reservas netas del BCRA